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THE CHAIR DAGHDA TUATHA dé DANAAN  (1955)

 

Un trascendental trabajo sobre lo obscuro, complejo en cuanto a su gráfica e iconografía. La obra aquí presentada es un conmovedor ejemplo del ideal de Carrington sobre el arte mágico de pintar. El título da a entender el significado de la obra: Daghda es el “Dios Bueno” Celta, el Gran Rey de Tuatha dé Danaan, cuya esposa es una diosa de triple aspecto.  El brillante cuarto rojo hace referencia a “El Rojo del Conocimiento Perfecto” y la silla, con su nombre grabado en la parte inferior izquierda del respaldo, representa su trono.  En la silla se pueden observar varios símbolos solares, como los medios círculos con rayos, una cara rodeada de pétalos y un orbe que contiene una estrella radiante. En la mesa flota un huevo grande sobre el cual crece una rosa blanca y debajo de esta mesa se observan dos manos negras amputadas a un lado de un pequeño huevo blanco. El protagonista de esta obra es el huevo grande – el huevo cósmico de la creación, ligado al alambique (recipiente alquímico) usado por los alquimistas para el proceso de destilación. La rosa blanca alquímica representa el principio femenino necesario para comenzar la transformación. 1

 

1Susan L. Aberth, Leonora Carrington, Surrealism, Alchemy and Art, p.82

 

 

 

 

THE CHAIR DAGHDA TUATHA dé DANAAN  (1955)

 

A transcendent occult work, complex in terms of its design and iconography. The work presented here is a poignant example of Carrington's ideal of the magical art of painting. The title implies the meaning of the work: Daghda is the Celtic "Good God", the Great King of Tuatha dé Danaan, whose wife is a triple-looking goddess.  The bright red room refers to "The Red of Perfect Knowledge" and the chair, with its name engraved on the bottom left of the backrest, represents her throne.  On the chair, there are several solar symbols, such as half circles with rays, a face surrounded by petals and an orb containing a radiant star. On the table floats a large egg on which a white rose grows and under the table two severed black hands are observed on the side of a small white egg. The protagonist of this work is the large egg – the cosmic egg of creation, linked to the alembic (alchemical still) used by alchemists for the distillation process. The alchemical white rose represents the feminine principle needed to begin transformation. 1

 

1Susan L. Aberth, Leonora Carrington, Surrealism, Alchemy and Art, p.82

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